lunes, 26 de noviembre de 2007

LA VIDA ES UN MILAGRO

Quien diga que la vida toda es materia, deseos y satisfacción carnal, esta ciertamente ciego y muerto en vida. Lo esencial es invisible para los ojos, y la verdadera vida es la vida espiritual, según nos enseña El Evangelio.
Para los maestros de El Colegio, la escuadra es la expresión del mundo denso, el mundo de los deseos, y el compás denota, en cambio, el aspecto sublime, sutil y elevado de la existencia. Con esos instrumentos trabajan los maestros de El Colegio.
Pero Jesús, nuestro Salvador, enseñó maravillosamente que su reino no era de este mundo, sino del mundo del cielo, es decir, del mundo del espíritu, ahi donde mora Dios, el Creador Omnipotente, Eterno, Inmutable y Justo.
Por eso, en este sentido, hay dos clases de hombres, los que creen y los que no creen.
Einstein, sostenía que la religión sin la ciencia estaría ciega, y la ciencia sin la religión estaría coja. Pero también escribio así:


"Hay dos maneras de vivir la vida, una como si nada fuera un milagro, la
otra es como si todo fuera un milagro".

Y si que todo es un milagro, solo hay que abrir los ojos ... y ver...


sábado, 24 de noviembre de 2007

HUYE DE LOS MALVADOS...

Dice la doctrina de los hombres de El Colegio Invisible:
"Huye de los malvados, más no odies a nadie". Y sentencian lapidariamente: "Haz el bien y deja hablar a los hombres".
Y es verdad, pensamos los alumnos de El Colegio. ¿Por qué?
Pues por la sencilla razón de que la convivencia en sociedad requiere respeto a los demás, y esto implica reconocer a nuestro prójimo tal y como es y poder así cumplir la máxima sálmica con la que los maestros colegiados abren sus cátedras: ¡Juntos en armonía!
Pero ello requiere vivir en armonía y concordia con los semejantes.

Ya Séneca lo dijo de otra manera:


Debe necesariamente temer mucho quien es temido de muchos.
Quien es temido de todos, debe ser un hombre peligroso, un ser temerario. ¿Tiene sentido vivir así?

LOS SOLEMNES

Las personas solemnes, excesivamente solemnes, aburren, fastidian, llenan el mundo de protocolos y de formalidades francamente farisaicas. Y, en efecto, despojan las vivencias de su naturalidad y esencia profunda. Voltaire decía que un día sin risa es un día perdido, y también escribió que un hombre que solo es sabio, es un hombre triste.

Por eso, agregamos en esta retahíla de citas a Angel Osorio (Porfirio Barba Jacob), poeta colombiano:

Además de perdonar a tus enemigos, ríete de ellos. La risa es el gran
antídoto contra los venenos del espíritu.

Naturalmente, el reírse de los amigos no constituye falta de respeto a sus personas. Quien no sepa que reírse, incluso de uno mismo, es una verdadera catarsis, no conoce el poder de la risa.

EL HOMBRE OSCURO

Dark Man, es la corriente light de las culturas occidentales. Los jóvenes la cultivan con denuedo, y tantos los que la siguen por pose y tantos los que lo hacen por actitud verdadera, asumen que es esa la forma de expresión del espíritu contemporáneo en ellos, los jóvenes.
Pero aqui pensamos, siguiendo las líneas de la tradición del pensamiento espiritual -cristiano y filosófico- que el hombre solo se llena a sí mismo con la Luz de la Gracia del Señor, la quieran ver como la quieran ver los seguidores de las corrientes iniciáticas. De todos modos es lo mismo.
Por eso, por carencia de esa Luz que proviene de la fe y de la sabiduría bíblica, el hombre, no obstante la tecnología y la cercanía que ella supone, es un ser solitario y oscuro, pero sobre todo: vacio.
Antonio Porchia, el poeta argentino, ha descrito esta vivencia con una frase expresiva:

A veces de noche, enciendo la luz para no ver mi propia oscuridad.

CAMUS Y LA LIBERTAD


Unos sostienen que la sociedad es la evolución de su historia material, centrada en los modos de producción; otros dijeron que la historia del hombre es la historia de sus conflictos y de sus pasiones-el amor y el deseo-; otros más que todo se ubicaba en la búsqueda y conservación del poder y otros, como Albert Camus llegaron y dijeron que:


"A pesar de las ilusiones racionalistas, e incluso marxistas, toda
la historia del mundo es la historia de la libertad".

EL PESO DE LOS DESEOS

Sócrates, el pensador griego, platicador y discutidor, paridor y alumbrador de las ideas, sostenía y lo enseñaba por medio de su actitud y de su vida frugal, que el hombre más feliz no es el que más posee, sino en que menos desea.
Muchos años, pero muchos, años despúes Ramón y Cajal vino a decir lo mismo:
A nadie cuesta más, que a aquel que mucho desea.

PEOR QUE "CONOCIDOS"

Para los hombres que por su saber, sabudiría, aportaciones a la humanidad, o por lo que fuere, alcanzan la fama y la "gloria del mundo", resulta más doloroso ser mal conocidos que desconocidos. Muy a menudo los grandes son desconocidos, pero en efecto, decía Thomas Carlyle, los más grave y horroroso es que seal mal conocidos.
Científicos y filósofos se han hecho famosos merced a fracesitas construidas en torno a sus sistemas de pensamiento. Por ejemplo, de Sócrates se sabe que dijo: "Solo se que no se nada"; de Descartes por "pienso, luego existo"; Hegel por "todo lo racional es real, y todo lo real es racional". ¿Y luego?
Ahi quedaron los pensadores, en divisas que bien parecen meros eslogans que dicen mucho, o dicen nada... Son pensadores mal conocidos...
Pero los hombres de El Colegio Invisible son bien conocidos.

VIENTOS EN CONTRA

Cervantes sostuvo que las cometas solo se elevan cuando tienen viento en contra. Y José Ingenieros escribió que a los hombres fuertes les pasa lo que a los barriletes; se elevan cuando es mayor el viento que se opone a su ascenso.
Muchos se quejan de las adversidades de la vida, y piensan que éstas no deberían existir. Pero es mejor que estén ahi en nuestras vidas como al acecho, pues gracias a ellas sentimos la sed, el deseo, el impulso y la motivación se superarnos a nosotros mismos y de buscar la forma de hacer el bien a quienes nos rodean.
Gracias a la adversidad -a todas ellas juntas- podemos sentir la motivación de vivir y vencerlas. Por ello, la sabiduría de los hombres de El Colegio no perece:
"Lo que te sucede, siempre es lo mejor".

LA ALEGRÍA POR SI SOLA

Montserrat Roig ha dicho que, a lo mejor, la alegría sólo son capaces de vivirla los que son incapaces de definirla. Pues... si.
Pareciera que quienes buscan mucho el concepto, la idea y el fondo de las cosas, se ocupan más de pensar que de vivir la gran experiencia de la vida. No es que se predique el abandono del pensamiento y se promueva el abrazo de la sensación, pero la alegría, como la felicidad, no requieren definición, necesitan vivencias...

ALEGRÍA Y FELICIDAD

¿Quiénes son los hombres felices?
La felicidad, como la alegría, esta en nosotros, pero no es cuestión de definirla, sino de vivirla. La cosa -se ha dicho siempre- es de actitud. Los hombres de El Colegio Invisible, poseen la sabiduría ancetral, aquélla que han poseído y nos han legado los Grandes Iniciados de siempre. Jesús, entre ellos, sostuvo que el hombre más que nada debiera buscar su salvación y vivir en el Reino de Dios, y no en el mundo frugal de las apariencias.
Esto implica que el hombre, más que anhelar la felicidad, lo que en realidad debe hacer es buscar la forma de hallar su salvación.
Por ello, los hombres felices son aquéllos que viven la sensación y la experiencia de la Gracia, que es el estado sublime de la iniciación, y ésta, el estado crístico por excelencia.

EL MUNDO DE LAS APARIENCIAS

Uno es lo que es, y no lo que parece. Pero en la sociedad en la que vivimos muchos se ocupan y preocupan por ser lo que no son y vivir, en consecuencia, de las apariencias.
Los hombres de nuestros tiempos -nosotros mismos- pensamos de un modo, actuamos de otro y sentimos de otro más. ¿Cuándo somos lo que en verdad decirmos ser?
La autenticidad ha quedado en el pasado. La sociedad industrial y de la información es una sociedad de las formas, de las apariencias.
Por eso Chesterton, el genial escritor inglés, dice bien, cuando dice:


A algunos hombres los disfraces no los disfrazan, sino los revelan. Cada
uno se disfraza de aquello que es por dentro.

EL AMOR Y EL DESEO

José Ortega y Gasset se encuentra irremediablemente unido a la palabra "circunstancia".
El doctor en filosofía madrileño insiste en que lo que está en torno al hombre, todo lo que le rodea, no sólo lo inmediato, sino incluso lo remoto; no solo lo físico, sino también lo histórico y lo espiritual, todo determina su existencia. Todo ello define al hombre, todo lo hace, es decir, todo lo que le circunda le construye cotidianamente. El hombre se hace todos los días, como dicen los existencialistas, y Ortega lo es.
Su famosa expresión, en las Meditaciones del Quijote (1914), también le pinta de cuerpo entero a él:
«Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo».
Así -pensamos aquí- tanto el amor como el deseo configuran también la circunstancia del hombre, y por ello también Gasset se suelta diciendo:
"El deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor
en cambio, es un eterno insatisfecho".

Por eso hemos de decir: más vale amar que desear; pero, en la juventud, deseamos más de lo que amamos y por eso, precisamente por eso, necesitamos vivir intensamente y dejar que pasen los años para transformar el deseo en amor. Aprender a vivir cuesta... tiempo y dinero.

jueves, 22 de noviembre de 2007

ENAJENACIÓN DE LOS MEDIOS

Pío Baroja solía decir que a una comunidad se le engaña más fácil y rápido que a un hombre.
Por su parte, Hitler, con su propagandista "genial", Goebels, logró enajenar a una sociedad culta e ilustrada, y no solamente al populacho alemán. La engañó y la llevó a la peor de las barbaries que la humanidad haya conocido en el siglo XX. Todos los alemanes lo aclamaban como a un dios y mostraron en más de una ocasión que estaban dispuestos a todo por él.
Los medios de comunicación no se caracterizan por decir la verdad, o cuando menos por evitar la mentira y el error. Lejos de formar opinión, en realidad la deforman y dislocan la opinión pública haciendo de ella prácticamente lo que quieren.
Lo mismo construyen grandes imágenes, que las destruyen de un plumazo. No hay poder que detenga el abuso de los "comunicadores" y comentaristas de la radio o de la televisión. La prensa seria y responsable -y en todo el mundo- es cada vez más escasa, pues para vender ha caído, y desde siempre, en el amarillismo y la exageración. Por ello, Pío Baroja no andaba tan equivacado cuando decía lo que dijo.

PROCLAMAR LA VERDAD

Marco Tulio Cicerón -lo sabemos todos- fue filósofo, orador de fuste y político romano de altos vuelos. Decía, entre tantas cosas que sostuvo en las tribunas públicas romanas, que "la verdad se corrompe tanto con la mentira, como con el silencio". Es decir, el que calla daña tanto la verdad como el que la oculta o la distorisiona con la mentira.
Por eso, la labor de los Maestros de El Colegio Invisible consiste en "hallar la verdad y proclamarla al Universo".
Esta no es una tarea fácil; la búsqueda, en sí misma, es cuestión de método, ciencia y talento, paciencia y perseverancia. Pero su proclamación es cosa de valor y carácter.
En los tiempos de la Inquisición y del fanatismo impuesto por la Iglesia Católica Romana, gritar la verdad era penado con la muerte.
Galileo tuvo que retractarse para conservar la vida, pero su amigo, Giordano Bruno, fue a la hoguera por sostenerse en lo dicho. Ejemplos hay muchos, y todos ellos ponen en evidencia la barbarie del oscurantismo romanista, que tanto daño hizo a la cultura occidental.
Pero los hombres que proclamaron la verdad -artistas, filósofos, científicos, polemistas- han pasado a la historia por haber cumplido con la consigna del Maestro de Galilea, nuestro Salvador:

"La verdad os hará libres".


ACTITUD, ACTITUD, ACTITUD

La actitud, dicen los psicólogos, es distinta del comportamiento. Éste es la expresión, es decir, la conducta visible, aquélla es la base que respalda la forma en cómo actuamos. Tiene la actitud, dicen los expertos -Lickert, Thurstone, entre otros- tres componentes, uno cognitivo (lo que sabemos o creemos acerca de algo), otro afectivo (lo que sentimos, las emociones) y otro componente propiamente comportamental (la manera como actuamos).
Los tres influyen en el comportamiento final. Así, las actitudes son como resortes, esto es, como verdaderas predisposiciones que todos tenemos hacia "algo", y que definitivamente nos hace actuar de una u otra manera.

El hombre creyente sabe que debe amar a Dios tan intensamente como a su prójimo; esto supone amarse a sí mismo y, además, entabla la necesidad de dedicar a los demás el afecto, el aprecio y la disposición de servirles.

Por eso, Luis Vives, el pensador español, sostiene que:


"No hay cosa, por fácil que sea, que no la haga difícil la mala
gana."

miércoles, 21 de noviembre de 2007

SUFRIR PARA APRENDER...

La vida hace al hombre. La vida nos golpea, nos trae llorando, nos hace vivir llorando y nos hace terminar llorando. La vida enseña. Dice Fenelón que "EI que no ha sufrido no sabe nada; no conoce ni el bien ni el mal; ni conoce a los hombres ni se conoce a sí mismo".
Parece que el espíritu del hombre contemporáneo vive en constante tribulación porque no alcanza a comprender que lo que le sucede "siempre es lo mejor".
Sé siempre contento con todo, de todo y para todo, dicen los maestros de El Colegio Invisible.
Pero la voz más inspirada de todas, la del Apóstol Pablo -porque Dios pone en su boca verdad y sabiduría, por Cristo, Jesús- nos dice en Corintios (1, 4:16-17):

"... aunque se va desgastando nuestro hombre exterior, el interior, sin
embargo, se va renovando día en día. Porque nuestra momentánea y leve
tribulación produce para nosotros un eterno peso de gloria más que
incomparable".

Así que no desmayéis... la vida es dura pero enseña, y si, en efecto: hay que vivir para aprender... no hay de otra. Pero con la Luz del Señor, con su guía y amor, vamos saliendo adelante.


sábado, 17 de noviembre de 2007

LA ÉTICA DE LOS MEDIOS

Si el fin justifica los medios, como expresa la sentencia jesuita, entonces poco tenemos que hacer los hombres en materia de moralidad y buena conducta.
Los tiempos que vivimos, según bien expresa Albert Eistein -maestrazo de El Colegio Invisible- se caracterizan porque el hombre ha perdido los rumbos y los caminos iluminados por la Luz de la Divinidad.
Dios grabó en la conciencia de los hombres los principios elementales del Deber y del Derecho para que los observemos y vivamos bien, es decir, para que vivamos juntos en armonía. Los Mandamientos no son sino eso, los preceptos supremos que han de guiar la conducta de los hombres para honrar la Palabra Divina y vivir en paz.
En mi opinón, dice el extraordinario Einstein, "son características de nuestra época la perfección de medios y la confusión de fines".
¿Qué debemos privilegiar, los medios o los fines?
Las éticas utilitaristas ponen énfasis en los fines y las éticas del deber en los medios.
¿Y entonces?

viernes, 16 de noviembre de 2007

EL RECOGIMIENTO Y LA ORACIÓN

Dice nuestro Señor en Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu
Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará.

El recogimiento espiritual es vivir en uno mismo y el medio natural de acercarnos a Dios.
El ser humano se mueve entre dos realidades, la exterior y la interior. La exterior se caracteriza por situaciones, circunstancias, acontecimientos y actos, y la interior por estados mentales y emociones, hábitos psíquicos y sentimientos. Ambas realidades se interpenetran y es necesario ser consciente y obrar adecuadamente en ambos planos y fluir en armonía entre ellos. Pero, por lo general, se vive proyectado hacia el exterior, y esto supone un progresivo alejamiento de la realidad que enajena y dispersa inútilmente las mejores energías, y esto ocurre en perjuicio de la salud psicofísica y de la vida espiritual.
En parar, detener el cuerpo y suspender el parloteo mental, no sólo hay un gran secreto sino un gran poder. La energía interior hay que recogerla y custodiarla, y no estar inútilmente diseminándola. Cuando la mente se vuelve hacia el interior se vivencia el “sí mismo”. Es necesario vivir en el “sí mismo”, recoger la mente en el corazón para poder vivir espiritualmente.
Asi se hacen las cosas en El Colegio Invisible.

ALEGRÍA POR LA FELICIDAD AJENA

Dicen en El Colegio Invisible:

Sé siempre contento, de todo, con todo y para todo...
La verdadera alegría no es la que proviene de nosotros, sino de la felicidad de los demás y consiste en alegrarnos por el éxito, el bienestar o el gozo de nuestros semejantes. Es la alegría que nos enseña nuestro Señor Jesucristo.
La persona espiritual, cuando se siente dichosa por la dicha de los otros, es doblemente dichosa. Del mismo modo que cuando amamos a una persona nos sentimos muy contentos de su bien, así se siente la persona espiritual del bien y la dicha de los otros. Con la alegría compartida uno se siente pleno y satisfecho por la fortuna ajena. Ésta es pariente de la benevolencia, la generosidad y el desapego.
Es una cualidad singular y bella sentirse verdaderamente felices cuando otras personas lo son. Si alguien se regocija de nuestra felicidad, nos sentimos llenos de respeto y de gratitud por su apreciación. Cuando nos deleitamos en la felicidad de otra persona, cuando verdaderamente nos alegramos de su prosperidad, de su éxito o buena fortuna estamos manifestando la alegría compartida.
La alegría por el éxito ajeno tiene como contrario la envidia, y también el amaneramiento o la hipocresía, el decir una cosa y pensar y sentir otra. Es un antídoto seguro contra la depresión. Cualquiera que padezca de depresión padece de falta de alegría por los otros, sufre una falta de alegría empática. No siempre se pueden tener ocasiones alegres, pensamientos alegres en la propia vida, pero si nos alegramos por el bien de otros, con seguridad encontraremos siempre motivos para ser felices.
La fuerza de que aporta este tipo de felicidad libera realmente. A diferencia de un estado de simple excitación o atolondramiento, la cualidad de la alegría compartida pone en tela de juicio los arraigados supuestos acerca de la soledad, la pérdida y la felicidad, y muestra otra posibilidad. Este júbilo anula muchas de las características de la mente que traban al ser humano.
Buena parte del sufrimiento procede del efecto constrictivo que producen los sentimientos negativos hacia una o varias personas. Con ellos uno se limita a sí mismo y limita a los demás. Juzgamos a alguien, lo comparamos con nosotros mismos, lo rebajamos, lo envidiamos y nosotros mismos sufrimos las consecuencias sofocantes de esas limitaciones. Como son tantos los estados mentales que nos constriñen, la alegría altruista es muy difícil que surja, pero es tan potente esta cualidad que puede derrotar a la aversión y al apego que nos traban. Si cuando surgen los estados mentales en donde es posible que nos quedemos atrapados los vemos, empezamos a entender el modo en que la alegría compartida y altruista nos puede liberar.

ARMONÍA INTERIOR

La armonía es contento, satisfacción anímica, sosiego espiritual y visión equilibrada. Es un bálsamo para la vida y la relación, fortalece la amistad, la avenencia entre todas las criaturas, el buen entendimiento y la concordia pero, además, es una profundísima e inefable vivencia de integración y de Unidad. Es un espacio de quietud entre la exaltación y el abatimiento, la euforia y la depresión, es la bisagra de conciliación entre los pares de opuestos, las dualidades existenciales y las fuerzas complementarias del Universo. Es la consonancia perfecta y el orden.
La armonía se expresa en el cuerpo y en la mente cuando en el ser humano se encuentran en consonancia los procesos físicos, mentales y energéticos. La armonía psíquica representa el equilibrio de las fuerzas psíquicas, más allá de las contradicciones, ambivalencias, tendencias neuróticas, conflictos internos y fragmentación psíquica.
Para hacer posible esta armonía, el ser humano deberá llevar a cabo un profundo trabajo espiritual, pues únicamente la persona que vive espiritualmente tiende hacia la armonía, tanto en el exterior como en su propio universo interior.

domingo, 11 de noviembre de 2007

¿QUÉ HACES, CANTERO?

Se cuenta que en una cantera trabajaban tres hombres y que un día llegó su Maestro a visitarlos.
Éste se acerca al primer cantero y le pregunta ¿qué estás haciendo? El cantero le contesta de mala manera:
- "Picando piedras".
El Maestro se acerca al segundo cantero y le hace la misma pregunta. Éste contesta:
-"Estoy dando forma a estas piedras".
Finalmente, el Maestro se acerca al tecer picapedrero y le formula la misma pregunta, ¿qué estas haciendo?
El picapedrero, que estaba trabajando cn mucho ahínco y fe le contesta muy entusiasmado:
-¡ESTOY CONSTRUYENDO UNA CATEDRAL!
Este es el trabajo en El Colegio Invisible.

SPES MEA IN DEO EST

La esperanza de los hombres está en Dios.
La esperanza es el sueño del hombre despierto, dijo Aristóteles (384 AC-332 AC); pero en los tiempos que vivimos -los de la globalización y los avances tecnológicos- el hombre es un ser desesperanzado, quizá porque está vacío de contenidos y de significados. ¿Por qué, con tanta comunicación, el hombre se siente solo?, ¿qué le falta a la condición humana para entender y comprender que Dios, y su enviado Jesús, son el alimento esencial del hombre?, ¿por qué las drogas y los desenfrenos, el materialismo y el desapego a los valores esenciales del Ser?
Necesitamos acercarnos a la Divinidad; necesitamos comprender que es mejor caminar y viajar llenos de esperanza que llegar al destino, y sobre todo, llegar solo por llegar.
¡Qué lástima que existan hombres tan vacíos como Friedrich Nietzsche cuando nos dice que "la esperanza es el peor de los males, ya que prolonga el tormento del hombre".
¿Qué clase de hombre es aquél que apoya este enunciado tan infeliz y desgraciado?
Por ello mejor digamos: ¡Spes mea in deo est!

NUESTRAS AZAÑAS

Algunas de las hazañas más grandes de la humanidad han sido obra de personas que no eran lo bastante listas para comprender que eran imposibles, ha dicho Doug Larson.
Si nos ponemos a decir: Esto no es posible... y aquéllo tampoco, habrían pasado los años y el hombre seguiría igual, sentado en las piedras de las colinas viendo pasar el tiempo. Martin Luther King, un destacado colegiado, dijo que solo había que subir el primer tramo de la escalera sin ver el resto, pues nos desanimaríamos de verla tan larga.
Hay que dar el primer paso, y lo demás vendrá por añadidura.
David, el Rey, le decía a su hijo Salomón justo al iniciar los trabajos de construcción del Templo de Jerusalén:
"Anímate y esfuérzate, y pon manos a la obra; no temas, ni desmayes, porque el Dios Jehová, mi Dios, será contigo: él no te dejará, ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová". Así quedó dicho en el Primer Libro de las Crónicas, 28:20
Entonces, las cosas imposibles resultan perfectamente posibles. Otros han dicho:
"Querer es poder". Así decimos en El Colegio Invisible.

EL SILENCIO

Unos dicen que el silencio es una virtud, pero nosotros decimos que guardar silencio es una cualidad. Dominar la lengua si que es un acto virtuoso, pero lograr el silencio es una conquista y una disposición del alma para contemplar las cosas verdadermente valiosas que la vida (Dios) nos da. Para otros, el silencio es un tormento, porque como sostiene Miles Davis, suele ser el silencio "el ruido más fuerte, quizá el más fuerte de los ruidos".
Pero se necesita, en verdad, tener el alma conflictuada y la conciencia en desasosiego para que el silencio no signifique paz y armonía, tan necesarias para escuchar a Dios.
El diálogo con Dios solo es posible en tanto seamos capaces de entrar en nuestra Cámara Interior y, lejos del mundanal ruido, entregarnos en Oración para acercarnos al Padre Celestial por medio del Señor J.C.
No, señor Miles Davis, no esta usted en lo cierto.
¿Para quiénes el silencio puede ser el ruido más fuerte?, ¿para quienes puede ser insoportable el silencio?

martes, 6 de noviembre de 2007

LOS AMIGOS

Distinguir de entre los conocidos, los amigos, y de entre los amigos los hermanos. ¡Vaya virtud!
Todos los días, lo mismo en el vecindario que en la oficina, la fábrica y en el seno de la comunidad, escuchamos la palabra amistad, y su derivado, "amigo" como si fueran términos vagos. Pero cuán a menudo decimos lo que sabemos, sin saber lo que decimos.
No filosofaremos aqui acerca de lo que deberíamos entender por amistad, ya mucho se ha dicho de eso. Pero uno de los preceptos que valdría la pena evocar aquí es el del gran orador y legislador romano Cicerón. Él nos abre los ojos y nos permite ubicar la amistad como el "no abusar" de los amigos, cuando les pedimos -en calidad de favor- lo que no debemos perdirles.
Dice Marco Tulio Cicerón:
Este es el primer precepto de la amistad: Pedir a los amigos sólo lo honesto, y sólo lo honesto hacer por ellos.
No les pidamos a los que consideramos nuestros amigos aquéllo que de antemano sabemos les compromete... Así, el compañerismo en el seno de El Colegio Invisible permite construir la fraternidad.
Así también recordaremos la promesa de Agustín de Hipona:
"Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos", si... pero solo para pedir lo que es honesto, nada más.

domingo, 4 de noviembre de 2007

CON FE Y CON RAZÓN

Muchos hablan de la "moral universal" y otros de la "ley natural" como guías de la conducta ética del hombre. Pero aquí, en El Colegio Invisible, se considera que eso no es posible, pues ni una ni otra son viables sin fe, y no hay forma de que la "razón", por sí misma, sea capaz de conducir al hombre en los momentos de aflicción y de pena. Pero aunque no existan penas necesitamos de la fe para realizarnos en el pleno de las facultades con que el Supremo Artífice del Universo nos dotó.
Ni siquiera los estoicos, tan duros y racionales, pudieron hacerlo, pues aún ellos tuvieron sus propios dioses y depositaron en ellos su confianza.
El racionalismo sostiene que solo es verdad "lo que la razón aprueba".
Pero entonces, ¿sólo es posible relacionarnos con el mundo por medio de la razón?, ¿que sucede con aquéllos elementos del mundo no material y que por su propia naturaleza escapan a los alcances de la razón?
Las escuelas espirituales, ya sean las religiones o las que buscan el sentido de la vida por medio de la "iniciación", sostienen que el hombre es materia pero también es espíritu; que es pensamiento pero también sentimiento; que es razón e inteligencia pero también fe.
Nuestro Señor, por medio de Pablo, nos ha dicho:
"Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo recusitó, alcanzarás la salvación".
Solo es un acto de FE. Necesitamos caminar con FE.