jueves, 31 de enero de 2008

EL HOMBRE DUAL

La dualidad es una realidad y una constante en el Universo. La Iglesia cristiana primitiva la tuvo como herética, y más aún la romana; los cátaros son la mejor prueba de ello, los maniqueos también, y si se quiere hasta los gnósticos. Pero más que una doctrina, la bipolaridad y el dualismo son una realidad en la naturaleza. El mundo es dual, la realidad es dual y el hombre, por supuesto, también lo es.
Por alguna razón, nuestro cerebro no comprende el Absoluto, sabe que esta ahí, pero es incapaz de abrazarlo y hacerlo suyo cognitivamente; comprendemos lo blanco porque existe lo negro, comprendemos el mal porque existe el bien.
La dualidad es una condición necesaria para hacer el mundo asequible al entendimiento y a la razón. De lo congrario seríamos incapaces de asir y sujetarnos al mundo.
Pero eso conduce a pensar que también la realidad interior del hombre -su alma, su mente, su espíritu, o lo que fuere- es dual.
Y si no, veamos el pensamiento de Mark Twain:

Todo hombre es como la Luna: tiene una cara oscura que a nadie
enseña.
Y quien quiera que niega esta verdad, que tire la primera piedra...

miércoles, 30 de enero de 2008

LA LIBERTAD

Mucho se ha escrito sobre la libertad, como condición, como valor, como ideal y como meta política. ¿Qué más podemos agregar aquí?
Sin embargo, solo Jesús, nuestro Salvador, nos ha enseñado que la verdad se halla indisolublemente ligada a la libertad, porque nos enseñó:

"La verdad, os hará libres".

En consecuencia, debemos buscar y hallar la verdad, y por eso debemos convertirnos en incansables buscadores.
Los Maestros de El Colegio dicen que la misión del hombre es "hallar la verdad y proclamarla al universo", y tienen sobrada razón. Pero hay una verdad , entre muchas, que debemos aprender y que también nos hace libres. La expresión la atribuímos a Henri Lefebvre, quien ha escrito:

"Aquel que nada desea siempre será libre."
Entonces, cuando vivimos atados al mundo de deseos, al mundo material, simplemente "al mundo", entonces no somos libres. ¿Dónde reside, pues, la libertad?

jueves, 24 de enero de 2008

LOS HOMBRES PELIGROSOS

Las escrituras nos enseñan que no deberíamos desear más de lo que tenemos y que deberíamos aprender a vivir con lo que poseemos, como producto de nuestro trabajo.
Quiénes tienen mucho, no suelen ser felices porque viven cuidándose de todos, y al final, como dice Salomón, nadie sabe para quién trabaja.
Además, los hombres y las mujeres dados a las riquezas, son hombres y mujeres del mundo, es decir, del mundo de los sentios (la sensualidad y los placeres).
Pero por otro lado, quienes poco poseen no tienen que perder sino la dignidad. Bien dijo entonces Goethe, inolvidable maestro de El Colegio Invisible, cuando sostuvo:

Es peligroso todo aquel que no tiene nada que
perder.

Pero cuando se posee amor, se tiene gran parte de la verdad, porque se tiene a Dios de nuestro lado. Malos los hombres que piensan que las posesiones materiales lo son todo, y por eso cuando las pierden, sienten que han perdido todo y son, además, hartamente peligrosos.

miércoles, 23 de enero de 2008

NUESTRO DIOS

Nuestro Dios es el mismo que tienen todos los seres humanos, cuyo corazón y sensibilidad les conduce a admirarle, reconocerle y aceptar profundamente sus designios. Nuestro Dios es Arquitecto y Constructor del Universo, Omnipotente, Inmutable y Justo; creemos en él con todas las fuerzas de nuestro ser y de nuestra alma, y pensamos que:
  1. El verdadero culto a Dios consiste en las buenas costumbres.

  2. Debemos hacer el bien y dejar hablar a la gente, los hombres.

  3. Debemos conservar nuestra alma ta pura, que pueda presentarse ante Dios, en todo momento, indigna de reproche...
Así sentimos, creemos y pensamos en El Colegio Invisible.
¿Estaremos mal?

lunes, 21 de enero de 2008

¡MIGUEL DE UNAMUNO!

Se viaja no para buscar el destino sino para huir de donde se parte, dijo el Maestro Miguel de Unamuno.
Y en efecto, Unamuno no se refiere a los viajes turísticos y geográficos, sino a los viajes al interior de uno mismo.
Uno huye de sí mismo cuando se tiene la voluntad de cambiar, de regenerarse, de transformarse, de volverse neófito para nacer a una vida nueva.
Son los cambios de la profanidad al mundo que destaca el valor de las cosas que no se ven, de las cosas inefables.
Unos pasan del paganismo al cristianismo, otros de la Escuadra al Compás, pero todos -la mayoría- van de la mano de los Maestros de El Colegio Invisible.

viernes, 11 de enero de 2008

LOS DESEOS Y LA CULTURA OCCIDENTAL

En El Colegio Invisible se dice mucho el pensamiento de los grandes iniciados de todos los tiempos y civilizaciones. Todo ellos, por el grado de avance y comprensión espiritual que llegaron a tener, entendieron y comunicaron por medios simbólicos las grandes verdades de Dios y del Universo.
Una de las grandes verdades es que el hombre vive atrapado en su cuerpo material, es decir, atrapado en su cuerpo de deseos. El proceso de deslindarse de él es también el de crecer y desarrollarse espiritualmente.
A nadie cuesta más que a aquel que mucho desea, dijo magistralmente Santiago Ramón y Cajal; pero él solo dice la sabiduría de los grandes iniciados, la reproduce como nosotros hacemos aqui.
Además, esa es una gran verdad: mientras más deseamos los bienes materiales, más nos cuestan. Y muchos, más que desear, ambicionan, que es peor.
Lo contrario sería asumir una acción motivada por la sabiduría: no desear y no ambicionar, lo cual no significa -en los extremos- no fijarse metas en la vida y vivir retirados del mundo en el que irremediablemente hemos sido colocados.
En fin, iniciamos el año, y en nuestras culturas occidentales lo común es desear los bienes materiales; los que la mercadotecnia y el consumismo dictan como sus valores esenciales y que tanto nos prolijan.
Pero el hombre "apartado" debería pensar en los bienes que provienen desde dentro del Ser, y esos bienes nos harían entender de mejor manera nuestra razón de ser en el mundo.

En fin.

miércoles, 2 de enero de 2008

¡YA EN 2008!

¡Con la bendición de Dios, Todo Poderoso, hemos arribado al Año 2008 con vida, salud y fuerza!
Esto mismo deseamos para todos aquéllos que nos hacen el honor de leer estas líneas, que no tienen otro fin que ayudarnos a reconstruirnos a nosotros mismos. En El Colegio Invisible tenemos esa misión: Reconstruir nuestro Templo Interior para hacernos dignos del Creador. Hay otra misión derivada de esta: Hallar la Verdad y proclamarla al Universo.
Y pasando a nuestro tema de hoy, y parafraseando al pensador chino Lin Yutang, quien no hace sino decir la Verdad que el Ser Supremo le inspira, tenemos que en este -y en todos los años de nuestras vidas- el saber de la vida consiste en la eliminación de todo aquello que no es esencial. En cualquier caso, dice Yutang, la vida está compuesta de insignificancias, el año de instantes y las montañas de granos de arena. Por lo tanto no debemos subestimar nada, por pequeño que nos parezca.
Y en cada uno de nuestros días debemos recordar que hay dos maneras de difundir la luz:

1. Ser la lámpara que la emite, y
2. Ser el espejo que la refleja.

Así que estas son las cosas en las que debemos pensar... Y tampoco debemos olvidar que la Navidad se inicia todos los días en nuestros corazones..

¡Anímense, esfuércense y manos a la obra!