viernes, 7 de marzo de 2008

¿QUE ES MEDITAR?

Autor : Rubén A. Dalby, F.R.C.
Meditar no es orar ni hacer un discurso mental, como piensan muchas personas. Para el estudiante de misticismo, meditar es diferente. La meditación está compuesta por tres importantes ejercicios: la concen-tración, la meditación y la contemplación. Por medio de la concentración, el estudiante aprende a aislar un objeto de todos los estímulos circundantes, hasta conseguir que este solo objeto sea todo lo que su conciencia contiene.
No debemos confundir la fuerza de voluntad con la concentración, ya que para concentrarnos es necesario que estemos pasivos y, cuando empleamos la voluntad, se requiere mucha energía. Al con-centrarse, el Ser Interno se posesiona del pensamiento o de la idea y lo vive, lo presiente, viéndolo y sintiéndolo posiblemente con toda la vitalidad que una cosa viva pueda tener.
Cuando medita, el místico deja que el objeto en el que concentraba su mente irradie espontáneamente todos sus componentes hasta descubrir en él lo Universal. Así por ejemplo, si meditamos en una rosa, la imagen de ésta iría "irradiando" de ella el color, la fragancia, la textura delicada y tierna de sus pétalos, hasta llegar a la planta, sus espinas que lastiman en contraste con la flor, la vida del rosal del que forma parte. En fin, al concentrarse en la rosa llegaría hasta el misterio de la vida por medio de sus irradiaciones.

Notemos que la meditación hace que el que la práctica se cargue de una gran energía. Por eso meditan los grandes místicos y maestros, y en el objeto de su concentración captan la plenitud universal, la unidad con lo Cósmico. No tienen que hacer discursos mentales que agotan el cerebro y no producen energía, sino más bien cansan, agotando los recursos que producen energía.
Hay quienes necesitan de estímulos externos para procurar una mejor concentración y para poder meditar; por ejemplo, en las religiones de la India se utilizan los "Mandalas" (cuadros geométricos con figuras religiosas o naturales que motivan la concentración).
En la contemplación que es, si se quiere, la tercera fase de la meditación, el místico se une a lo contemplado y recaba en su ser todo cuanto el objeto de su contemplación ha irradiado hasta llegar a la pureza de su razón de ser, a su esencia verdadera.
Meditar es una práctica que nos conduce a un estado superior de conciencia, permitiéndonos establecer contacto con los estados superiores de consciencia que irradian de Dios y dan vitalidad a la mente y a todo lo que existe. Al meditar tratemos de estar en armonía con la Consciencia Cósmica: así sentiremos que somos un segmento del Alma Universal, unida al pasado, al presente y al futuro.

2 comentarios:

Diego Montoya dijo...

creo que definir el acto de la meditacion como el proceso en el cual el sujeto busca el entendimiento de las cosas por medio de la paz , la concentracion y otros factores, asta sus pilares y fundamentos , es asertado , pero un punto de vista igual mente respetable es el que en el estado de la meditacion el hombre se puede cuestionar para ir mas alla de entender lo que no se a entendido de las cosas ,y llegar asi llegar a desvelar sus secretos ,aquellos secretos que estan mas alla del entendimiento de la misma.
sin nesecidad de cansar su mente , ya se puede decir que el cuestionarse , y el ser razonal es natural, e inclusive nesesario para el hombre.

blogpensado dijo...

Tienes razón ,pero considero que hay que saber o recordar que el hombre es el único animal con la posibilidad de ensimismarse de voltearse como calcetín y sacar la piedrita que le lastima al caminar, por lo que debemos meditar desdetemprano y decirnos hoy voy a ser mejor para mí y para los demás sin excepcion ,como si fuera el unico día que voy a vivir: saludos Rogelio Pensado