jueves, 24 de enero de 2008

LOS HOMBRES PELIGROSOS

Las escrituras nos enseñan que no deberíamos desear más de lo que tenemos y que deberíamos aprender a vivir con lo que poseemos, como producto de nuestro trabajo.
Quiénes tienen mucho, no suelen ser felices porque viven cuidándose de todos, y al final, como dice Salomón, nadie sabe para quién trabaja.
Además, los hombres y las mujeres dados a las riquezas, son hombres y mujeres del mundo, es decir, del mundo de los sentios (la sensualidad y los placeres).
Pero por otro lado, quienes poco poseen no tienen que perder sino la dignidad. Bien dijo entonces Goethe, inolvidable maestro de El Colegio Invisible, cuando sostuvo:

Es peligroso todo aquel que no tiene nada que
perder.

Pero cuando se posee amor, se tiene gran parte de la verdad, porque se tiene a Dios de nuestro lado. Malos los hombres que piensan que las posesiones materiales lo son todo, y por eso cuando las pierden, sienten que han perdido todo y son, además, hartamente peligrosos.

No hay comentarios: