viernes, 7 de septiembre de 2007

HERMAN HESSE, PARA SIEMPRE...

Así como se marchita toda flor y toda juventud cede a la edad, así también van floreciendo los peldaños de la vida. A su tiempo florece todo saber y también toda virtud, sin que les sea dado durar eternamente. A cada llamamiento de la vida, al corazón se exige que esté pronto al adiós y a comenzar de nuevo; que esté dispuesto a darse, sin trabas ni lamentos, a nuevas y distintas ataduras. Y en la entraña de todo comienzo hay un hechizo que a vivir nos ayuda, y nos protege. Espacio tras espacio hemos de recorrer serenos; sin aferrarnos a ninguno como a una patria propia. El espíritu del mundo no quiere encadenarnos ni ceñirnos, él quiere que, peldaño tras peldaño nos vayamos elevando y expandiendo. No bien nos sintamos como en casa, instalados y cómodos en una esfera de la vida, la languidez nos amenaza. Solo quien este pronto al viaje y la partida podrá sustraerse a la inmovilidad que causa la costumbre. Aun la hora de la muerte acaso nos disponga a enfrentar nuevos espacios, el llamado de la vida jamás acabará para nosotros... ¡Ea!, pues, corazón, arriba, di adiós y sana.
Hermann Hesse, en El Colegio Invisible.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias por esta traduccion, es mi poema favorito.

c: dijo...

hola, me podrías decir de quien es la frase que esta en la esquina derecha de tu blog?