sábado, 22 de septiembre de 2007

LA JUSTICIA

Los estoicos no estaban tan mal. El estoicismo es una ética de dureza, temple y carácter para enfrentar los males de la vida. Los Maestros de El Colegio ponen a sus aspirantes una prueba en la que les hacen vivir dos líquidos, uno amargo y en abudancia, y otro dulce del que apenas les hacen probar media gota. Y les dicen:
"¡Ay de aquél que no sepa soportar los embates de la vida porque es indigno de ser hombre!".
Es una enseñanza dura, una que pone a templar el espíritu de los pusilánimes.
Pero es una enseñanza que nos ilustra sobre la forma de ser de los hombres -sus mezquindades e iniquidades- pero también acerca de los caprichos del destino.
Con la fuerza de Dios, con la fuerza de la fe y de la virtud, podemos probar más brebajes amargos que dulces.
Bienvenidos los consejos de los maestros de El Colegio Invisible.

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