domingo, 11 de noviembre de 2007

EL SILENCIO

Unos dicen que el silencio es una virtud, pero nosotros decimos que guardar silencio es una cualidad. Dominar la lengua si que es un acto virtuoso, pero lograr el silencio es una conquista y una disposición del alma para contemplar las cosas verdadermente valiosas que la vida (Dios) nos da. Para otros, el silencio es un tormento, porque como sostiene Miles Davis, suele ser el silencio "el ruido más fuerte, quizá el más fuerte de los ruidos".
Pero se necesita, en verdad, tener el alma conflictuada y la conciencia en desasosiego para que el silencio no signifique paz y armonía, tan necesarias para escuchar a Dios.
El diálogo con Dios solo es posible en tanto seamos capaces de entrar en nuestra Cámara Interior y, lejos del mundanal ruido, entregarnos en Oración para acercarnos al Padre Celestial por medio del Señor J.C.
No, señor Miles Davis, no esta usted en lo cierto.
¿Para quiénes el silencio puede ser el ruido más fuerte?, ¿para quienes puede ser insoportable el silencio?

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