domingo, 11 de noviembre de 2007

SPES MEA IN DEO EST

La esperanza de los hombres está en Dios.
La esperanza es el sueño del hombre despierto, dijo Aristóteles (384 AC-332 AC); pero en los tiempos que vivimos -los de la globalización y los avances tecnológicos- el hombre es un ser desesperanzado, quizá porque está vacío de contenidos y de significados. ¿Por qué, con tanta comunicación, el hombre se siente solo?, ¿qué le falta a la condición humana para entender y comprender que Dios, y su enviado Jesús, son el alimento esencial del hombre?, ¿por qué las drogas y los desenfrenos, el materialismo y el desapego a los valores esenciales del Ser?
Necesitamos acercarnos a la Divinidad; necesitamos comprender que es mejor caminar y viajar llenos de esperanza que llegar al destino, y sobre todo, llegar solo por llegar.
¡Qué lástima que existan hombres tan vacíos como Friedrich Nietzsche cuando nos dice que "la esperanza es el peor de los males, ya que prolonga el tormento del hombre".
¿Qué clase de hombre es aquél que apoya este enunciado tan infeliz y desgraciado?
Por ello mejor digamos: ¡Spes mea in deo est!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Usted escribe: "[¡Qué lástima que existan hombres tan vacíos como Friedrich Nietzsche cuando nos dice que "la esperanza es el peor de los males, ya que prolonga el tormento del hombre".]" Es acaso que debe interprestarse esta afirmación diciendo que Nietzsche quizo decir que no tuvieran esperanza como acción de futuro, sino que vivieran plenamente el presente. ¿? Saludos