sábado, 24 de noviembre de 2007

EL PESO DE LOS DESEOS

Sócrates, el pensador griego, platicador y discutidor, paridor y alumbrador de las ideas, sostenía y lo enseñaba por medio de su actitud y de su vida frugal, que el hombre más feliz no es el que más posee, sino en que menos desea.
Muchos años, pero muchos, años despúes Ramón y Cajal vino a decir lo mismo:
A nadie cuesta más, que a aquel que mucho desea.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

asi es el que menos desea menos posee en consecuencia ahorra tiempo, en dedicarse a cuidar los objetos que crean dependencia mental, y el cual lo puede dedicar a otras cosas que realmente si le sirven para crecer interiormente, los deseos siempre se manifiestan en la creatividad humana, sean del tipo que sean solo reqieren dos cosas alimento y agua, y este es la nutricion de nuestro pensamiento y la ejecucion de de las acciones.-opino, fraternalmente Mozart

Unknown dijo...

La frase esta incompleta y puede dar lugar a equivocos, no es mas feliz el que menos desea, sino el que menos pone su esperanza en las cosas terrenas y temporales (el que las desea) para ponerla en lo eterno, en Dios. Este es el ideal de pobreza cistiana, la 'pobreza de espiritu' de la que nos habla Cristo. Pero el hombre es puro deseo por naturaleza, solo que no se conforma con menos que Dios. De esta menera escribio San Agustin: "Nos hiciste, Señor para Ti y nuestro corazon estara inquieto hasta que descanse en Ti".