Kant, el filósofo alemán -idealista trascendental- se refirió a la educación como el proceso que hace que el hombre llegue a ser Hombre. Un hombre no es tal si no está educado.
La educación no es asunto menor. Los pueblos educados logran la meta esencial que se busca en el seno de la sociedad: el progreso y el bienestar. Los países que expresan niveles apreciables de desarrollo son aquéllos que han asignado recursos considerables a la educación en todos sus niveles. El ahora denominado capital humano es unafunción de la educación. Además, dicho capital abona otra forma del capital: el social.
La educación hace que los individuos podamos transitar de una clase social a otra; es decir, nos permite la movilidad social y la gradual pero efectiva mejora en nuestras condiciones de vida. Por ello la tarea de los Estados modernos -y de los educadores- es contribuir a sembrar la semilla del bienestar por medio de la educación, la mejor inversión que una sociedad puede hacer en sí misma.
Así que la tarea del educador moderno no es podar las selvas, sino regar los desiertos.
LEWIS, Clive Staples, quien junto con Emmanuel Kant, en diferentes épocas, han representado la crema de El Colegio Invisible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario