Uno de los principios básicos de las relaciones humanas consiste en aplicar la regla de oro: no hagas al otro lo que no quieras que te hicieren a ti. Pero funcionaría mejor al revés: "Haz al otro lo que quisieras que te hicieran a ti".
Sin embargo hay un ligero problema cuando uno no es auténtico y se refiere al hecho de que uno busca decir lo que el otro quiere oir. Muchos consideran que endulzar el oido del otro significa obviamente halagarlo y satisfacer su ego. Pero ... como bien apunta la sabiduría de Lao Tzé:
"Las palabras verdaderas no son agradables, y las palabras agradables no son verdaderas.
Lao Tzé, desde el oriente, participaba en la capacitación de los maestros de El Colegio Invisible.
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